Castillos en el viento
Pensar en la distancia de puentes traicioneros
donde la vida escribe listas con tinta invisible,
contar con esa duda, la angustia, el desespero,
un lienzo que abandera el recuerdo imperceptible.
Pedir por nuestro orgullo de niños hechiceros,
un lienzo de Degas, perfecto e insustituible,
andar por esta vida de rayos pero en cueros
con la luna plasmada en tu vientre invencible.
Que nadie aquí se calle pero que haya susurros,
partir si es preciso con sueños bajo el aguacero,
las voces que agenciaron los muelles de los curros
que solo con tu vela mi barca será un gran pesquero
Quizás en el camino nuestras vidas de afectos,
detrás de la distancia, hallen diques pendencieros,
castillos de silencio, más fuegos imperfectos,
montando unicornios tan blancos y caballeros.
Seguir la ruta impune que lleva hacia tu estero,
las nubes corrigiendo la belleza en nuestro techo,
para caer rotos, con los goces del silencio orillero
y la brisa clariforme ondeando en nuestro lecho.
Amarnos en la gloria del mundo y con esmero,
tirando cinco sueños y una flor en el viento,
pintando muy unidos el paisaje de un TE QUIERO,
en ese lienzo firme que ambienta nuestro cuento.