Aguardo en la colina
(Soneto Alejandrino)
El tedio ha atrapado, la virtud, mi camino,
la luz negra se ha vuelto, sol que eclipsa la vida,
la flor murió anhelante, ya empezó la caída
siento pobre mi andar, un emigrar sin tino.
Sinfonía sin notas, triste el agrio destino,
atardecer sin rayos, ni esa luna bruñida,
insomnio de mil luces, el puerto en despedida,
todo está en soledad, ni del ave su trino.
La bruma es la nostalgia de un sueño deslustrado,
que vierte en las paredes angustia limpia y pura,
desangra un tibio ritmo de antaño tan amado.
La voz que dentro grita ¡Regresa mi blancura!
El viento que responde con un silencio atado,
¡Ven muerte, amiga mía! Que aguardo tu ternura.