|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cuando me haya ido
Cuando me haya ido
pintarán el mar de otro color,
seré gemido
llegando lento hasta tu candor.
Cuando me haya ido
las cumbres nevadas llorarán,
siendo el vestido
con que al verde valle cubrirán.
Cuando me haya ido
la luz de tus ojos será la verdad,
viviré del río
que sembró en las nubes toda la humedad,
sobre ese rocío
que rozó tus pies en la inmensidad,
por el sembradío
que alimentó tu sueño al andar
y en el amor mío
que en tu corazón siempre ha de vibrar.
Cuando me haya ido
las copas de vino al fin vaciarán,
y solo cavilo en quienes lanzarán
un deseo al viento de inmortalidad,
un recuerdo amigo por la eternidad.
Cuando me haya ido
¿Mis cenizas libres donde bailarán?
Llevaré el calor de manos tendidas
y el beso profundo que te habré de dar
Cuando me haya ido dejaré una flor
para quién ha sido ¡mi único amor!
|
|
|
|
|